Chakra Raiz

o Muladhara

La energía que representa a este chakra,  guarda relación con el elemento tierra y con todas las cosas sólidas y terrestres, como el cuerpo, la salud, la supervivencia, la existencia material y monetaria, y nuestra capacidad para atender y manifestar nuestras necesidades. Es la necesidad corporal de mantenernos vivos y en buen estado de salud, y la necesidad mental de admitir la limitación y la disciplina esenciales para su manifestación. 

Se vincula a todas las partes sólidas del organismo, especialmente los huesos, el intestino grueso (por el que transita sustancia sólida) y la masa muscular del cuerpo en su conjunto. Las glándulas asociadas son las suprarrenales. Este chakra se ocupa de los asuntos de la supervivencia: los instintos, la lucha y la huida, la necesidad de paz y equilibrio. Cuando este chakra se ve afectado en su vibración amenaza a la propia supervivencia.

Cuando la supervivencia se halla amenazada sentimos miedo, que es contrario a las sensaciones de seguridad y tranquilidad, que son las que tendría que aportar dicho chakra. Los miedos o las amenazas a nuestra supervivencia inciden en este chakra y si la afectación permanece crecemos sin echar raíces, faltos de fundamento, y nos faltará la estabilidad indispensable al verdadero progreso. A falta de fundamento, somos inestables. Significa que hemos perdido nuestra capacidad de contenernos, de sujetarnos a nosotros mismos. 

El chakra raíz responde a nuestros vínculos con la tribu, el clan, la familia y su relación con el esfuerzo y la prosperidad, por ello marca vinculo con el dinero que para la psiquis está determinado por la influencia  del arquetipo paterno.

Entender que nuestro modo de vincularnos con los nuestros incide en nuestra energía personal a través del chakra raiz, creará una matriz de comprensión y una visión holística de nuestra historia familiar y nos capacitará para descubrir las buenas cualidades que hemos heredado, así como nuestra tendencia al miedo, a la negación y a la duda, a las cuales volvemos en tiempos de crisis. Somos el producto de nuestro pasado, así como ellos fueron el producto de su propio pasado. Analizar la historia familiar es otra oportunidad para liberarnos de actitudes que ya no nos sirven. 

Solo reconociendo que tenemos la capacidad de satisfacer todas nuestras necesidades por nosotros mismos, seremos capaces de reestructurar las experiencias en oportunidades de autosuficiencia, fuerza e integridad emocional. 

Otra de nuestras características que se ve reflejada en este chakta, es la seguridad emocional . Este aspecto fundamental del bienestar psicológico se relaciona con el arquetipo de la Madre. Éste exige aceptar la responsabilidad personal de la vida, reconociendo que se toman las decisiones y se merece lo mejor que la vida puede ofrecer. 

La vida no puede manifestarse completamente si el chakra raíz está congestionado con actitudes negativas que limitan nuestra conexión con la energía vital. Si el chakra está debilitado debido a muchas generaciones de amenazas, dificultades y riesgo de aniquilación, la relación con la vida será débil y resultará difícil y frustrante echar raíces. Comprender este chakra significa aceptar el dolor por la pérdida, la separación, el rechazo y los abusos que tuvieron lugar en nuestro pasado personal y ancestral. Las Víctimas disfuncionales son cada vez más un lugar común en nuestra sociedad, pues hay gente que busca a los demás para culparlos de sus propios problemas. Si te consideras Víctima, tú mismo te estás convirtiendo en un ser vulnerable, lleno de necesidades, y por tanto, desenraizado, porque consideras cada decepción, separación o pérdida como algo que no puedes cambiar. Inconscientemente sigues considerándote como el bebé que no puede levantarse y alimentarse por sí mismo.